Movilidad Sostenible | Mucho más que no contaminar

Movilidad sostenible: mucho más que no contaminar

La movilidad sostenible es algo que en la actualidad las administraciones públicas, a todas las escalas, impulsan para sus regiones. Pero ¿qué es la movilidad sostenible? Muchos la asocian a moverse por la ciudad en bicicleta. ¡ERROR! A fomentar el uso del coche eléctrico. ¡ERROR! La movilidad sostenible no es solo eso. Es mucho más.

Efectivamente, la movilidad sostenible tiene que ver con la preservación del medioambiente, pero también tiene que ver con la búsqueda del bienestar social.

En este sentido, las políticas de movilidad sostenible deben contemplar metas como configurar un modelo de transporte más eficiente para mejorar la competitividad del sistema productivo, mejorar la integración social de los ciudadanos aportando una accesibilidad más universal, incrementar la calidad de vida de los ciudadanos, no comprometer las condiciones de salud de los mismos y aportar más seguridad en los desplazamientos. De este modo, la movilidad sostenible no es solo no contaminar, aunque también lo es.

Así, las políticas públicas más comúnmente desplegadas para orientarse hacia este tipo de movilidad se dirigen hacia un planeamiento urbanístico que favorezca la movilidad sostenible, el establecimiento de medidas fiscales favorables a la ecomovilidad (transporte público, bicicleta, car-sharing, adquisición de vehículos eléctrico, etc.), una adecuación de los modelos tarifarios del transporte público, así como la electrificación del mismo en zonas urbanas, y la gestión y pacificación del tráfico, entre otras líneas.

¿Y en las ciudades inteligentes? Las smart cities constituyen el máximo exponente de las urbes orientadas a la sostenibilidad. ¡Y no lo olvidemos! No solo medioambiental, también social.

En una ciudad inteligente, la movilidad sostenible se cimenta sobre todo en la peatonalización y promoción del transporte público o en bicicleta, así como en la adaptación de la ciudad para que sea posible acceder a cualquier punto de forma fácil, ágil y segura. Ejemplo de ello es el modelo ‘ciudad de los 15 minutos’ del que ya os hemos hablado en anteriores entradas de nuestro blog.

Otro pilar de la movilidad sostenible en una smart city es el impulso a los vehículos eléctricos, como alternativa a los vehículos de combustión -más contaminantes, tanto en emisiones como en contaminación acústica-.

Igualmente, la movilidad sostenible en una smart city promueve las tendencias del carsharing (compartir coche) y del carpooling (compartir viaje).

Por último, la implementación de tecnologías basada en el big data, en la inteligencia artificial y en el internet de las cosas, que permiten la interconectividad, cuya información se analiza para encontrar nuevas fórmulas que ayuden a las ciudades a evolucionar hacia una movilidad cada vez más sostenible y eficiente. Por ejemplo, analizar variables como el tráfico, situaciones determinadas en las calles en tiempo real, tales como obras, calles cortadas, semáforos, etcétera, o la carga de los vehículos, permiten optimizar el consumo y reducir la congestión en las calles.

En Pítamo Ciudad Sostenible abogamos por este modelo. Aspiramos a él. Una aspiración que, paso a paso, se va materializando, como también te hemos ido contando en anteriores entradas de nuestro blog, desde donde te seguiremos informando de todos los avances.

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